jueves, 22 de agosto de 2013

Post-its.


A manera de introducción: el asunto se remonta al año 1998, cuando veía la materia de Teoría Literaria II con el Profesor Luis Miguel Isava. El profesor nos comentaba, con esa pasión y esa sabiduría generosa que lo caracterizan, sobre el mítico poema de Williams Carlos Williams:

Esto es sólo para decir

Me he comido
las ciruelas
que estaban
en el refrigerador

y que
probablemente
habías guardado
para el desayuno

Perdóname
estaban deliciosas
tan dulces
y tan frías.

No sólo me gustó el poema (qué rareza, qué simplicidad, qué cosa fascinante) sino que se me quedaron grabadas las reflexiones de Isava: ¿por qué esto es un poema?, ¿por qué muchos críticos y conocedores no lo consideraban tal?, ¿acaso se debe simplemente a que está incluido en una obra llamada poemario y que lo firma un autor consagrado como poeta?, ¿no se parece –o disfraza- este poema de comunicación íntima, como de servilleta o papelito que le dejamos a nuestra pareja sobre la puerta de la nevera?

Sin duda es un texto que salta (una especie de metapoema), que hace un ruido necesario y entrañable, y que nos hace preguntar sobre la naturaleza de eso que llamamos -o solemos considerar- poesía. Así que durante largo tiempo he estado pensando en las ciruelas de Williams Carlos Williams y he querido rendirle homenaje por medio de una serie de tuits precedidos de la frase “Un post-it que dice:”; no porque pretenda emular al gran poeta, sino porque quizás guardo la ilusión de que la gente al leerlos sonría y se imagine ese papelito engomado de color chillón, con esa frase rara escrita con puño y letra, pegado con confianza e intimidad en las más diversas superficies: la nevera, el mesón de la cocina, la pantalla del celular, la computadora o del iPod, o bien sobre el parabrisas del carro u olvidado en el asiento del vagón del metro.

Un post-it que dice: "Este examen de conciencia ha sido suspendido por falta de quórum".

Un post-it que dice: “Guardar muy bien las cosas es una manera muy estructurada de perderlas”.

Un post-it que dice: "A mí el hartazgo se me traduce cada vez más en silencios".

Un post-it que dice: "Creo que me he hecho adicto a todas tus necedades innecesarias".

Un post-it que dice: "Te acabo de inscribir en un concurso para ir a Marte. No me des las gracias, yo de verdad quiero que acabes allá".

Un post-it que dice: "No fue que se me acabó la paciencia sino que me queda poca y la pienso invertir en otras cosas".

Un post-it que dice: "Aquí se reserva el derecho a manguareo".

Un post-it que dice: "A nosotros lo que nos pasó fue que la emergencia se nos hizo cotidiana".

Un post-it que dice: "No me gusta la naranja, ¿podrías ser mi mitad de cualquier otra fruta?"

Un post-it que dice: "Todavía no sé qué te hizo pensar que yo estaría interesado en estos temas".

Un post-it que dice: "Extraño los tiempos en los que la gente se despechaba y llamaba a un amigo".

Un post-it que dice: "No tengo idea de qué es lo que estás diciendo pero voy a darte la razón".

Un post-it que dice: "Los veo tan exageradamente bien que es obvio que algo va mal".

Un post-it que dice: "Una habilitante es una carta blanca para hacerlo aún peor pero con mayor libertad".

Un post-it que dice: "Es que el futuro en el pasado prometía muchísimo".

Un post-it que dice: "Estás asando tantos conejos a la vez que no te has dado cuenta de que dos de ellos son rabipelados".

Un post-it que dice: "Mi jefe, como jefe, es muy bueno haciendo parrillas".

Un post-it que dice: "Tan inolvidable como aquel día en el que casi me ahogo".

Un post-it que dice: ¿Tienes una idea de más o menos cuándo es que se cumple eso de "todo va a estar bien"?

Un post-it que dice: "Esto me quedó malísimo pero es para ti".

Un post-it que dice: "Se acabaron las ideas pero quedan un montón de tuits".

Un post-it que dice: "Hagamos un trato: la próxima discusión la ganas tú por forfait".

Un post-it que dice: "Si acaso dije algo que te ofendiera, por favor recuérdamelo para podértelo repetir".

Un post-it que dice: "Sí me acuerdo de ti pero has cambiado tanto que mejor nos conocemos desde cero".

Un post-it que dice: "Está claro que el llegadero siempre queda un poquito más allá".

Un post-it que dice: "Es que a mí precisamente lo que me hartó fue el bochinchito".

Un post-it que dice: "El mundo es carísimo y eso que no es tan bueno".

Un post-it que dice: "Yo no sé quién te habrá enseñado a hacer eso, pero hay que darle las gracias. Y a Dios también".

Un post-it que dice: "Qué te van a estar haciendo un magnicidio a ti...".

Un post-it que dice: “Algunas vacas son más cochinas que otras. Y además son la mayoría”.

Un post-it que dice: "O hay un fantasma en esta casa o yo estoy oyendo espejismos".

Un post-it que dice: "Dada mi ignorancia en este tema, te ayudo más si no te ayudo nada".

Un post-it que dice: "Perdona, no me fijé porque sufro de ceguera selectiva".

Un post - it que dice: "La verdad es lo que viene después del pero".

Un post-it que dice "El futuro de esta relación dependerá de tu respuesta: ¿qué fue primero, la arepa o la cotufa?"

Un post-it que dice: "Ahora que me explicas entiendo finalmente que no estaba entendiendo nada".

Un post-it que dice: "Todo está hecho en China. Todo. A veces sospecho que tú también".

Un post-it que dice: “No me atreví porque el sentido que tengo más desarrollado es el del ridículo”.

Un post-it que dice: “Yo no le deseo mal a nadie sino a todos los que se lo merecen”.

Un post-it que dice: "A mí me sientan en una panela de hielo y sigo sin saber quiénes son Chino y Nacho. Gracias a Dios".

Un post-it que dice: “Menos mal que tenemos a la luna para poder echarle la culpa de todo”.

Un post-it que dice: "Desconfía de alguien que no se le quede mirando a la luna".

Un post-it que dice: "Te creo, sobre todo, porque te quiero creer".

Un post-it que dice "Hagamos un trato: si nos dejamos de querer tenemos que notificarlo con la debida antelación".

Un post-it que dice: "Doctor, en vez de flores de Bach yo quisiera unas de Dvorak que me gusta mucho más".

Un post-it que dice: "Dale poder a alguien y conocerás su versión menos feliz".

Un post-it que dice: "Sospecha de alguien que salga bien en la foto del pasaporte".

Un post-it que dice: "Yo soy tan malo para las despedidas que me he hecho un experto evitándolas".

Un post-it que dice: "A mí me gustan los antiácidos con sabores cítricos extremos".

Un post-it que dice: "Yo con el amanecer paso directamente de ser insomne a sonámbulo".

Un post-it que dice: "A mí la que me interesa es la autonomía de los poderes púbicos".

Un post-it que dice: "Por favor no me sugieras esas amistades que yo a los enemigos los tengo ya completos".

Un post-it que dice: "No, no podemos quedar como amigos; lo que te puedo garantizar es una larga enemistad".

Un post-it que dice: “Una de las señales de la locura es cuando comienzas a ver la propia nariz siempre metida en el campo visual”.

Un post-it que dice: "Eres un soberano hablador de disparates, lo que pasa es que los hablas con solemnidad".

Un post-it que dice: "Esto no tiene patas ni cabeza, y la verdad no le encuentro el resto del cuerpo tampoco".

Un post-it que dice: “No es que no tengas el don de la palabra, es que te lo arrebataron con ensañamiento”.

Un post-it que dice: "No es que tus planes sean malos, es que los míos valen más la pena."

Un post-it que dice: “A los insomnes eso de dormir hasta tarde nos parece un desperdicio tal que hasta nos quita el sueño”.

Un post-it que dice: “¿Ya tú sacaste la cuenta de cuántas neuronas matas cada vez que oyes esa música?

Un post-it que dice: “Los últimos serán los primeros (sí, siempre y cuando cuentes de atrás hacia adelante).”

Un post-it que dice: “Debería haber una manera de que este juego lo pierdan los dos.”

Un post-it que dice: “No importa, tú a eso mismo le pones al lado "premium" o "plus" y ya la gente piensa que merece costar el doble”.

Un post-it que dice: “Es un caso de esos en los que se pasa directamente de la locura juvenil a la demencia senil.”

Un post-it que dice: "Lo mío no es déficit de atención sino que tengo la batería demasiado baja para conectarme a cualquier red".

Un post-it que dice: “Yo creo que en vez de 15 minutos de fama le tocó una vida entera de pura infamia”.

Un post-it que dice: “Ese cuento es buenísimo y yo sé que soy el protagonista, pero cuéntalo tú porque yo no me acuerdo de nada”.

Un post-it que dice: "Se nota que eres muy valiente. Sobre todo a la hora de mandar a la batalla a los demás".

Un post-it que dice: “Nos hemos convertido en expertos en pasar directamente del escepticismo al desencanto”.

Un post-it que dice "No te preocupes por la soledad, piensa en Curiosity en Marte. Eso sí que es estar solo".

Un post-it que dice: "Quiéreme en mi ausencia. Si no es voluntariamente, pues que sea por obligación".

Un post-it que dice "A mí me preocupa más bien que tenga cara de demasiados amigos".

Un post-it que dice "No entiendo la incongruencia, ¿cómo te podemos gustar esa música y yo al mismo tiempo?"

Un post-it que dice "Si tuviera que contarle mis sueños a Freud seguro me mandaría a organizar ese desastre y a volver más tarde".

Un post-it que dice "A la gente realmente se le conoce por la cara rarísima que pone cuando no le gustó para nada el regalo".

Un post-it que dice "Yo prefiero que la invasión de la intimidad sea obligatoria exclusivamente entre tú y yo".

Un post-it que dice "De ahora en adelante sentirás mi ausencia sobre todo cuando esté presente".

Un post-it que dice "Estoy construyéndome un microcosmos donde nuestras versiones diminutas se la llevan mucho mejor que tú y yo”.

Un post-it que dice: "Ser mediocre con ínfulas es requisito indispensable para ocupar ciertos cargos, ¿verdad?"

Un post-it que dice: "Y si tú eres poeta las 24 horas del día todos los días, ¿a qué hora te relajas y eres persona?"

Un post-it que dice: "Te condeno a que te acuerdes de mí cada vez que oigas la música que te gusta".

Un post-it que dice: "Tú mientes tan bien que deberías meterte a profeta".

Un post-it que dice: "Es que yo me volví escéptico por haber creído demasiado".

Un post-it que dice: "Estaré disponible hasta agotarse la insistencia".

Un post-it que dice: “No tengo ninguna duda; por la simple razón de que no tengo la menor idea de este tema.

Un post-it que dice: “Yo juraba que algo tan sencillo era imposible hacerlo tan mal”.

Un post-it que dice "Vengo del futuro y te traigo dos noticias: que el mundo no es tan feliz y que tampoco hay Soma".

Un post-it que dice: “Te voy a seguir siguiendo sólo porque te tengo cariño. Eso te salva y me condena.

Un post-it que dice: “¿Tú sabrás cómo se llama ese hueco entre los cojines del sofá donde siempre se esconden las llaves?

Un post-it que dice: “Hacer tantas cosas al mismo tiempo es una manera disfrazada de no hacer absolutamente nada.

Un post-it que dice: “Al final, si lo piensas bien, menos mal que nos fue mal”.

Un post-it que dice: “Cualquier cosa voy a estar aquí arreglando el mundo por Twitter”.

Un post-it que dice: “La verdad es que nunca me queda claro si eso de "es muy fotogénico" o "tiene buen lejos" es algo halagador o no”.

Un post-it que dice: "No, perdona pero la belleza no puede estar en tantas partes".

Un post-it que dice: “Deberíamos nombrar un santo de la procrastinación, pero mejor lo dejamos para luego.

Un post-it que dice: “Apostemos alguna barbaridad de esas tan buenas que hasta nos convenga perder la apuesta.

Un post-it que dice: "Es que no tengo idea de cuánto más o menos dura ese tiempo prudencial que me pides que esperemos".

Un post-it que dice: “El secreto de la arepa frita está en hueco que tiene en el medio.

Un post-it que dice: "No me pases más música, porque si algún día me dejas no habrá manera en que te pueda olvidar".

Un post-it que dice: “A la cuenta de tres asumimos que es 2 de junio del 2018 a las 9 am. A ver si así controlamos este descompás que nos separa”.

Un post-it que dice: "Perdona que no te esperé para hablar, me di cuenta de que la cuota de discusiones inútiles se me había agotado".

Un post-it que dice: "Yo no tenía la menor idea de quién eras. Ahora que te conozco extraño mi ignorancia".

Un post-it que dice: "Por el bien de esta relación vamos a ponernos de acuerdo para alegrarnos por los mismos motivos".

Un pos-it que dice: “Yo evito las peleas pero soy adicto a las reconciliaciones.

Un post-it que dice: “Todavía no sé si estuvo bien o si fue un desastre. Creo que las dos cosas.

Un post-it que dice: “No, no fue que botamos los reales; es que nos tomamos la molestia de invertirlos céntimo a céntimo en nuestra contra”.

Un post-it que dice: "A ti, de los 15 minutos de fama que decía Warhol, yo te hubiera dado 2 como mucho".

Un post-it que dice: "No te mereces ni mi desprecio".

Un post-it que dice: "Te agradecería enormemente que hicieras el intento de no ser tan guapa".

Un post-it que dice: "Vamos a asumirlo, aquí no tenemos nada que buscar. Te espero a la salida y nos vamos a otra Tierra".

Un post-it que dice: “Hemos decidido mantenernos 2 metros a la redonda de ti, de manera que quepan cómodamente tú y tu ego”.

Un post-it que dice: “Yo en vez del pajarito hubiera preferido una versión en Australia: "El hombre que hablaba con ornitorrincos".

Un post-it que dice: “Me gustaría que esto terminara con un "y no se hable más del tema".

Un post-it que dice: "Yo recuerdo una época en que los artistas eran unos pocos y eran artistas pero de verdad".

Un post-it que dice: "Me cansé ya. Yo mejor recojo mis fichas y no juego más".

Un post-it que dice: “Te quiero tal cual eres. No te quiero modificar sino momificar”.

Un post-it que dice: “A mí sí me gustas porque yo sí tengo buen gusto”.

Un post-it que dice: "Yo lo que quiero es ponerte en shuffle".

Un post-it que dice: “A mí si me van a photoshopear que sea con Jennifer Connelly”.

Un post-it que dice: “Eso no es una tesis porque no tiene una cita de Deleuze”.

Un post-it que dice: “Yo lo que quiero es que tiembles tú”.

Un post-it que dice: "Yo solo espero que les caiga una epidemia de autocombustión espontánea".

Un post-it que dice: “A comprarse unas alpargatas con punta de hierro que el joropo que se viene es hardcore.

martes, 13 de agosto de 2013

En el pasado el futuro prometía muchísimo.


Hubo tiempos en los que se soñó al futuro con optimismo. Luego con angustia. Y finalmente con desencanto.


El futuro, como anunció William Gibson, quizá ya llegó hace rato, lo que pasa es que está desigualmente repartido.


El futuro que nos llegó no se parece al que estábamos esperando. Todo parece indicar que nos llegó a cambio un pariente cercano pero cargado de taras y frivolidades.


En algunos lugares el futuro llegó pero directamente en forma de distopía. Y sin pasar antes por apogeo alguno. Corea del Norte es un buen ejemplo.  Y lo peor es que sirve de modelo para un sinfín de desalmados y descerebrados.


Un maestro me comentó alguna vez que se esperaba para inicios del siglo XXI -como siempre ocurre en los cambios de siglo- un verdadero sacudón de paradigmas. Los equivalentes al dadaísmo, al futurismo, al surrealismo, al desarrollo del cómic y el cine. Verdaderos golpes a la mesa útiles para replantearnos todo y concebir otros mañanas; pero eso no ocurrió (la poesía después de Auschwitz que tanto preocupó a Adorno se quedó varada una vez más).


El maestro le adjudicaba ese inicio de siglo chucuto y signado por la mezquindad al atentado contra las Torres Gemelas. La humanidad sintió miedo, se refugió en su brutalidad, decidió encerrarse en la parálisis que provoca el horror. Ya más tarde vendrán tiempos para repensarse la cultura; pero ahora mismo sería imposible, son demasiado grandes el trauma, el pánico y la desilusión.


Y mientras tanto, en la Tierra, seguiremos siendo los mismos bárbaros de siempre pero con nuevas tecnologías. Hemos cambiado los mazos y las espadas por tanques de guerra y aviones de caza Sukhoi. Ah, y a las palomas mensajeras por Smartphones.


Quizá estamos partiendo de una premisa equivocada: “estamos esperando al futuro”, cuando es el futuro el que espera por nosotros y desde hace rato.