A ver, ¿quién entre nosotros merecerá la vida eterna?
El tipo hace mucho se llamaba Claude Vorilhon, nació en Francia en 1945 pero lo importante, según él, es la fecha en la que fue concebido: el 24 de diciembre de 1944, en plena nochebuena. Hoy día ya nadie se acuerda de su nombre cristiano, y la verdad es que poco importa, ahora se le conoce como Raël –“El mensajero de los Elohim”- autoproclamado el último de los profetas, el Guía de Guías, encargado de liderar a un selecto grupo de escogidos que serán clonados por los extraterrestres y así alcanzarán la vida eterna.
Antes de ser el máximo líder del Movimiento Raeliano Internacional, el pana Claude fue cantautor de mediano éxito, colocó dos discos en el mercado, incluso logró colarse entre las 10 principales en las carteleras francesas -bajo el seudónimo de Claude Celler- con su pieza: “La miel y la canela” (dicen que hoy día, cuando está eufórico, complace a sus enardecidos feligreses y se las canta guitarra en mano). Más tarde decidió dejar las tarimas porque, aunque intuía que su misión era ser adorado por las masas, en el fondo sabía que no sería como músico. La emprendió entonces con su máxima afición: los autos de carrera. Fue corredor de pruebas y montó una revista especializada que también alcanzó cierta fama durante sus tres años de publicación. Su carrera de corredor-editor se vio interrumpida por un accidente donde salió vivo de milagro pero con diez huesos rotos. No perdió la vida pero sí las ganas de seguir conduciendo autos de carrera y escribiendo sobre ellos. Y cuando el hombre estaba más perdido -meditabundo y cabizbajo en un viaje por Auvernia en 1973-, paseando por el cráter del volcán Puy-de-Lessolas, se ha encontrado con un platillo volador del que bajó un Eloha recién llegado del espacio exterior. A partir de ese momento ya nada volvería a ser igual.
Antes de ser el máximo líder del Movimiento Raeliano Internacional, el pana Claude fue cantautor de mediano éxito, colocó dos discos en el mercado, incluso logró colarse entre las 10 principales en las carteleras francesas -bajo el seudónimo de Claude Celler- con su pieza: “La miel y la canela” (dicen que hoy día, cuando está eufórico, complace a sus enardecidos feligreses y se las canta guitarra en mano). Más tarde decidió dejar las tarimas porque, aunque intuía que su misión era ser adorado por las masas, en el fondo sabía que no sería como músico. La emprendió entonces con su máxima afición: los autos de carrera. Fue corredor de pruebas y montó una revista especializada que también alcanzó cierta fama durante sus tres años de publicación. Su carrera de corredor-editor se vio interrumpida por un accidente donde salió vivo de milagro pero con diez huesos rotos. No perdió la vida pero sí las ganas de seguir conduciendo autos de carrera y escribiendo sobre ellos. Y cuando el hombre estaba más perdido -meditabundo y cabizbajo en un viaje por Auvernia en 1973-, paseando por el cráter del volcán Puy-de-Lessolas, se ha encontrado con un platillo volador del que bajó un Eloha recién llegado del espacio exterior. A partir de ese momento ya nada volvería a ser igual.
El mensaje que dictó el extraterrestre durante seis días continuos a Räel es la esencia de su primera obra como profeta: “El libro que dice la verdad” (se puede descargar gratis de la página http://www.rael.org/). Básicamente, el Eloha encomienda a Räel la misión de difundir por todos los medios la buena nueva: los seres humanos somos producto de un experimento de clonación que realizaron los Elohim (cuya mala traducción del hebreo es “los dioses”) hace 25 mil años en la Tierra. Es decir, no somos otra cosa que clones hechos a imagen y semejanza de unos extraterrestres que nos llevan 25 mil años de adelantos científicos. Yahvé –nombre con el que, por cierto, se identificó el “Eloha” recién aterrizado- explicó al profeta que su verdadera misión no era ser estrella del pop ni corredor de autos de carrera ni editor de revistas destinadas a la cesta de las barberías, sino fundar una nueva religión, la religión de las religiones, una que no tuviera asiento sobre el misticismo sino sobre la ciencia.
Aquellos que no crean en el mensaje del profeta están condenados y serán destruidos por los Elohim (aún no deciden si hacerlo con nuestras propias armas nucleares o por medio de telepatía o tal vez por medio de armamento traído del espacio, pero de que nos van a pulverizar lo harán, eso anótenlo). Los que acaten el mensaje de Raël -y contribuyan con una módica suma con la construcción de la embajada para acoger a los Elohim a su regreso a la Tierra en el año 2025- tendrán derecho a la clonación. Y después de tres clonaciones, dado el caso en el que el neohumano demuestre merecerlo, se decidirá en el consejo de los sabios eternos si tiene derecho a una cuarta y definitiva clonación que le garantizará la vida eterna.
Yahvé, que recordemos que así se llama el ET particular de Râel, incluso le diseñó al profeta en un papelito la embajada a construir en Israel -obviamente, no podía ser en otro lugar-; la embajada para los Elohim está diseñada con piscina amplia (que a la gente aunque venga del espacio le encanta una piscina y un jacuzzi), sala de conferencias para 21 personas, comedor para 21 comensales y 7 habitaciones (que nos imaginamos que les gustan los tríos para que la matemática dé). La vigilancia será privada y en una zona donde no puedan ser rastreados por el radar militar. La terraza en la parte superior de la residencia debe tener capacidad para una nave espacial de 12 metros de diámetro y debe haber una puerta que comunique directamente con las habitaciones de los Elohim. Los humanos deben permanecer en otras áreas de la casa para controlar la asepsia (porque como somos mortales damos un poco de asco). Räel tiene permiso para residir en la embajada junto con su esposa e hijos. Quien contribuya con la construcción de la residencia será recompensado, así que Räel tiene que llevar un control estricto de todos los contribuyentes, por mínima que sea la colaboración. Por supuesto que mientras más se contribuya, en frecuencia y en cantidad, más cerca se le arrima uno a la vida eterna.
Los nuevos mandamientos que el Guía de Guías difunde por toda la humanidad son: contribuir con una centésima parte de tus ingresos anuales en la religión de los raelianos, tener contacto físico al menos una vez en la vida con el profeta, invitar a tu mesa por lo menos una vez al año al guía regional de los raelianos, difundir el mensaje de los raelianos en cada oportunidad que se te presente, tener fe en que los Elohim son los creadores de la humanidad y repetirlo como un mantra al menos una vez al día.
Una vez la embajada esté lista, Raël debe convocar a los líderes de las 7 naciones más poderosas del mundo para que se sirvan a pasar por la embajada y se pongan todos de acuerdo. Para ese entonces debe haberse instaurado a nivel mundial un nuevo sistema de gobierno: la geniocracia (que es lo mismo que un fascismo intelectual pero con un nombre más bonito); también se debe enseñar obligatoriamente en las escuelas del mundo un idioma universal que no sea el inglés ni ningún otro que se hable en nación alguna, se sugiere que sea una lengua mestiza resultado de todas las lenguas que se hablan en el planeta. Los Elohim, y esto lo jura Räel, están contentos con el rumbo que está tomando Francia y confían en que será el primer país en instaurar todos los cambios necesarios, como ya lo están haciendo “al liderar las tendencias del resto de Europa”. Eso explica porqué escogieron como último profeta a un mediocre corredor francés y no a Kimi Raikkonnen en Finlandia (que tenía mucha más pinta de tipo que viene del futuro).
Sin embargo, para los judíos hay un destino especial, pues los hebreos son descendientes directos de los Elohim. Es decir, son los primeros clones. Lo que pasa es que actualmente están castigados por varias razones, una de ellas es por no haber reconocido al último de los profetas enviado por los Elohim hace dos mil y pico de años; un tal Jesús, hijo de un carpintero.
La noche del 7 de octubre de 1975 ocurrió el segundo y decisivo encuentro con los extraterrestres. Raël se despierta en su casa luego de un sueño intranquilo, presa de la ansiedad sale a caminar en medio de la noche por su ciudad, de improviso, a la vuelta de la esquina, lo espera el mismo Eloah de hace dos años. Pero esta vez Yahvé no le tiene un dictado (menos mal, porque otros seis días de dictado ininterrumpido no se los cala ni un profeta), esta vez le tiene una sorpresa aún mayor. Raël ha estado haciendo muy bien su trabajo y los Elohim están satisfechos, así que es hora de avanzar un paso más en el plan diseñado por los creadores celestiales para la humanidad. “Los extraterrestres me han llevado a su planeta” es el título del segundo libro del mesías francés.
Y eso exactamente fue lo que pasó, Yahvé lo subió a una nave espacial que en pocos segundos lo llevó hasta una segunda nave nodriza, allí conoció a unos cuantos Elohim más, miembros todos del sabio consejo de los eternos. Le explicaron detalladamente cómo se puede extirpar una porción minúscula del hipocampo de un individuo que se halla en el tope de sus condiciones físicas y cognitivas y a partir de esas células se produce la clonación de un individuo idéntico al original no sólo genéticamente, sino también en su personalidad y en su memoria. El neohumano nace sin necesidad de pasar por los prescindibles procesos embrionarios ni de atravesar por las molestas infancia o pubertad, directamente sale de la máquina como un adulto que ya tiene la mismas características de su antecesor.
La vida eterna está en la clonación, pero en ese saco no cabemos todos, hay que controlar la superpoblación de la Tierra, hay que seleccionar a los genios, es decir, a los inteligentes que sepan dominar su agresividad y que sepan colaborar con el mensaje que nuestros creadores están enviando por medio del Guía de Guías.
Se hace tarde ya, la clase sobre clonación e inmortalidad ha estado intensiva, es hora de prepararse para la cena. “Hoy comeremos fuera” dice Yahvé al profeta, así que de nuevo se suben a la nave espacial y emprenden rumbo al planeta de los Elohim. Pocos segundos después han llegado a casa –los creadores aseguran viajar a una velocidad equivalente a 7 veces la de la luz, dice Räel-, le entregan una túnica ligera, casi transparente, y lo sientan en una mesa donde le toca justo enfrente de un Eloah “hermoso, barbudo, con una mirada encantadora”; Yahvé, le presenta al resto de los comensales: el barbudo es Jesucristo –le lograron extraer las células para clonarlo justo minutos antes de su crucifixión-, a su derecha está Elías, y a su izquierda Moisés, en la cabecera de la mesa está un tal Buda y a su lado, el que tiene pinta de árabe, se llama Mahoma. Se trata de una cena entre profetas que sólo podía estar completa con Räel. Todos ellos fueron malinterpretados en su tiempo por una humanidad demasiado primitiva, demasiado tonta como para interpretar el mensaje de salvación que traían. Claude Raël es la última oportunidad, quien crea en él vivirá para siempre. Lo único que hay que hacer es creerse este cuentote y pagar.
Los antiguos profetas están dedicados actualmente a hacer cine, música, a la poesía, a las artes plásticas. O a no hacer nada si así lo desean. Jesucristo, por ejemplo -dice Räel- se está tomando un descanso justo ahora, así que está dedicado a la agricultura y a la contemplación.
Al terminar la cena Claude es llevado hasta una máquina de clonación donde quieren probarle algo. Le hacen una punción indolora en la frente y le extraen unas células al tiempo que le piden una foto de su fallecida madre. Raël se saca la foto (mejor ni imaginarse de dónde porque recordemos que venía casi desnudo), entrega la foto que es introducida en la máquina junto con las células extirpadas de su cabeza. Y en pocos segundos, por el orificio de salida, aparece la mamá.
Luego continúa el tour y le preguntan si desea compañía femenina para pasar la noche. Le muestran a una belleza asiática, otra negra, una rubia, una pelirroja, una morena, una arábiga. Raël duda con cuál quedarse, así que decide echarle pierna a las seis. “He pasado la noche más deliciosa y alocada de mi vida”, confiesa el profeta. Al día siguiente, agotado pero feliz, regresa a la Tierra. Cosa curiosa, a la madre clonada no la vuelve a mencionar jamás.
Al parecer no ha habido más encuentros con los Elohim en los últimos 30 años. Por ahora Raël se dedica a la “Meditación sensual” y a abonar el terreno para la llegada de los creadores que vienen del cielo (explica que por eso la oración del Padre Nuestro reza: “padre nuestro que estás en los cielos”). La embajada deberá estar lista para el 2025, quedan apenas 15 años, pero hasta ahora el gobierno israelí se ha mostrado más que desconfiado con el Guía de Guías, así que están a punto de descartar la sede para optar por otras, quizás en Lanzarote en California o Quebec.
Por ahora, a sus sesenta y tantos, el profeta se mantiene en excelente forma. Se hace rodear por doce hermosísimas damiselas a las que llama “sus ángeles”. Visten túnicas vaporosas muy cortas, de manera que siempre muestran la redondez de sus senos y glúteos; se distinguen por un cordón de oro que llevan en el cuello. Los raelianos son muy permisivos con el sexo, incluso están acusados de organizar monumentales orgías en sus encuentros; pero las angelitas son intocables, con ellas nadie se mete. Están destinadas a servir con mística y sumisión a los Elohim cuando vengan de nuevo, y mientras eso no ocurra el mismo Raël se encarga de mantenerlas consentidas y entrenadas.
En el Movimiento Raeliano Internacional la segunda al mando es una mujer, Brigitte Boisselier, una eminente químico con doctorado en neurofisiología. Ella, además, es la presidenta de Clonaid, la polémica compañía que se adjudicó en el 2002 el nacimiento de Eva, la primera niña clonada. Nadie ha visto a Eva, nadie tiene pruebas de que la Dra. Boisselier tenga la razón, pero en varios países del mundo están buscando la manera de ponerla tras las rejas. Clonaid fue fundada en 1997 por el propio Claude Raël quien la decretó como la primera compañía de clonación humana en el mundo. En el 2000, vista la mala receptividad que tuvo entre los medios tal noticia, Raël (a quien lo que diga la prensa le preocupa bastante) dimitió para entregar el mando de Clonaid a su subalterna. Se rumora que la madre de Eva, una hermosa mujer de 33 años llamada Marina –quien por cierto es una de las 12 angelitas- es la hija de la Dra Brigitte Boisselier.
Más allá de sus nexos con Clonaid, los raelianos tienen también un parque temático en las cercanías de Montreal: UFOLand. Los fondos que se reúnen en el parque sirven para la manutención de los líderes del movimiento y para financiar la construcción de la embajada de los Elohim en la Tierra. Las autoridades canadienses han sido la primeras en dar estatus de “religión” al antiguo MADECH (Movimiento para la Acogida De los Elohims Creadores de la Humanidad) que luego cambiaría su nombre -previa aprobación solicitada por Raël a los Elohim, claro está- por Movimiento Raeliano Internacional. Hoy día se calcula que hay unos 100 mil raelianos en el mundo.
Ya lo saben, si no se quieren creer el cuento de que el mundo se acaba en el 2012, aquí tienen otra opción.
ay no!
ResponderBorrarEse cuento de los extraterrestres es muy rebuscado, yo me quedo con los misterios de mi Unicornio Rosado Invisible
De verdad que la mente humana tiene cada tara!!!!
ResponderBorrarEl accidente automovilístico, como que también afectó el cerebro del francés... Eso si no le perdió el amor por las colectas de sus seguidores,los cuales sin haber sufrido accidente alguno,colaboran con la buena vida del profeta y flia, Augusto Herrera.
ResponderBorrarJose, demasiado men. Me lo robo para el blog de los chamos del PSEC...¿de acuerdo?
ResponderBorrarGerman: Los Unicornios invisibles son casi tan fantásticos como Räel. Lo que pasa es que no dan conciertos con su guitarra.
ResponderBorrarDrac: La primera vez que le comenté a una amiga sobre este cuentote me dijo: pero qué demencia es esa que me hablas!
Augusto: Quizás en el accidente autmovilístico está la clave de todo. Buen punto, no lo había pensado.
Hans: Por supuesto que te lo puedes llevar; pero mosca con los efectos que pueda tener Räel sobre los chamos, mira que 100 mil raelianos ya son muchos.
Abrazos y gracias por leer y comentar.
El tal Rael está más confundido. Tiene una mezcla de creencias en su cabeza. Lo malo, son todos los seguidores que tiene.
ResponderBorrarDa envidia el grado de abstracción o ¿demencia? de ese individuo. Real envidia me da.
ResponderBorrarToña: Yo me quedo también abismado con el arroz con mango y chispitas de chocolate que tiene en la cabeza Rael, aún no me decido entre soltar la carcajada o preocuparme de verdad.
ResponderBorrarJosé M: Gracias por ese comentario. Creo que justamente esa frase es la que ilumina algo perturbador que no sabía nombrar: el grado de abstracción (o demencia) del pana Rael; me resulta absolutamente fascinante que alguien se monte semejante cuentote de ciencia ficción y acabe haciéndoselo creer a más de 100 mil almas. Bueno, cien mil una, con la de él.
Feliz Navidad para mi bloggero preferido y consentido, Sofía Giusti.
ResponderBorrarTremenda historia, echaba de menos leerte algo así.
ResponderBorrarbeso
Bravo, maestro!
ResponderBorrarQue pasó con Eva??? he buscado información acerca del paradero de ella y su familia ... que pasó al final con las pruebas que confirmaban que era un clon? nunca se supo nada la prensa nunca volvió ha hablar de eso, la gente lo olvidó. Si sabes algo del tema me gustaria que me dijeras ya que no he podido encontrar nada, es como si fuese un secreto bajo 7 llaves.
ResponderBorrarMercury,
ResponderBorrarGracias por tu lectura y tu comentario. No sé nada del paradero de Eva, también estoy pendiente de noticias al respecto. Escuché por allí un comentario de que estaban esperando a que cumpliera 18 ó 21 años para convocar a una rueda de prensa donde dirían toda la verdad sobre ella y otra porción de las profesías de los Elohim.
Si llegas a saber algo antes de ese evento, por favor déjame saber.
Saludos,
JU
Rael mi charlatan favorito, lastima que el y sus raelianos son unos COBARDES...les he puesto el reto marciano y nunca contestan y cuando lo hacen es NO TENEMOS NADA QUE DEMOSTRAR.
ResponderBorrarPor cierto, ya vendieron su ufoland Canada y ahora quieren construir en Las Vegas.
saludos
Cazamarcianos:
ResponderBorrarGracias por leer y por comentar. Y también muchas gracias por lo de UFOLand, no sabía que lo habían vendido y que se iban a Las Vegas. Saludos y por favor avísame cualquier novedad, de Rael y de los marcianos. Ambos temas me apasionan.
quién mezcla literatura con comics!!? ahh!! tan pendejo por eso el mundo estáa como está! años de estudios del origén de la vida. Me das pena!
ResponderBorrarAnónimo: No entendí si el pendejo que te produce tanta pena es el gran profeta Rael o éste insignificante servidor que escribe estas líneas.
ResponderBorrarMuchachos hay que reconocer que rael es tierno, deberia sacar peluches de marcianitos y navesitas de llanticas para los niños. se haria la plata
ResponderBorrarque rael tan ignorante lo unico que se es que dios padre dios hijo y dios espiritu santo son los creadores de todo en el universo dios los bendiga a todos
ResponderBorrarJoder, q pena q este tio no sea biologo, se nota q le flipa la clonacion y el estudio del ADN, seguro q seria 1 gran cientifico si no estuviera tan pirado xD
ResponderBorrarY gracias por este blog tan completito sobre el tema, buscaba info sobre el tipo este, me hablaron de el y pense q era coña xD
Pero siento cierto alivio de saber q solo tiene 55.000 seguidores, yo pense que eran unos cuantos millones, y aun asi me da escalofrios, la verdad.
Ya veremos en 2025 si el Räel este tiene razon o no, yo mientras tanto me lo tomo a caxondeo.
mmmmm este rael esta loko son cosas sin sentido q los extraterrestres le dieron 6 mujeres puffff son tonterias son cosas del diablo
ResponderBorrarse cree k somos tontos un extraterrestre k tonteria
ResponderBorrarYO LE PREGUNTARIA AL SEÑOR RAEL
ResponderBorrar¿QUIEN CREO AL PRIMER CREADOR?
SUPONGO QUE NO TENDRA CONTESTACION PARA ESTO, POR TANTO LO NIEGO ROTUNDAMENTE.
ESO SI, SU NOVELA DE CIENCIAFICCION ES MUY ENTRETENIDAD.
jajajajajajajaja. Que gente hay en el mundo puro loco y fantasiosos mejor pónganse a trabajar y no a contar cuentos aunque me divertí mucho me gustaría ver la película de este cuento.
ResponderBorrarLOS QUE CRITICAN A RAEL, SOLO DEMUESTRAN QUE NO SON CIENTIFICOS, Y MUCHO MENOS GENIOS.
ResponderBorrarLOS QUE CRITICAN A RAEL, SOLO DEMUESTRAN QUE NO SON CIENTIFICOS, Y MUCHO MENOS GENIOS.
ResponderBorrarUN HOMBRE AL QUE ADEMAS SIGUEN 100.000 HOMBRES QUE SOLO HABLAN DE PAZ Y PROGRESO Y CULTIVAR LA INTELIGENCIA Y EL CONOCIMIENTO CREO QUE ES MUCHO MEJOR QUE AQUELLOS QUE EN NOMBRE DE SU DIOS O RELIGION MATAN Y ASESINAN SIN COMPASION EN GUERRAS GENOCIDAS ABSURDAS O PONEN BOMBAS BOMBAS PARA MATAR INOCENTES QUE NI CONOCEN O ESTRELLAN AVIONES CONTRA EDIFICIOS O MASACRAN MILLONES DE PERSONAS POR SU RAZA O RELIGION...ENTONCES QUE CREEN USTEDES QUE ES MEJOR? DIRIJAN SU ATENCION MAS AL MENSAJE Y NO AL MENSAJERO CUESTION DE AMOR Y ACTITUDES...las mismas palabras de rael maitreya.un abrazo.saludos.
ResponderBorrarllevas mucha razon, ninguno de estos tiene la mente de un cientifico asi, oslo demuestran taras en su cerebro
ResponderBorrarUna cosa es tener mente científica y otra tener mierda en el cerebro y aclaro que no soy católica ,pero de creer en este lunático a creer en unicornios rosados , prefiero creer en los unicornios .
ResponderBorrar