Roberto Bolaño en Nocturno de Chile menciona algunas anotaciones fantásticas del filósofo Friedrich von Schelling. Llevaba el registro Schelling de una serie de experimentos de neurocirugía para controlar la melancolía, intervenciones en donde al paciente se le seccionaban las fibras nerviosas que unen el tálamo a la corteza cerebral del lóbulo frontal.
lunes, 22 de enero de 2007
Melancorrilla
miércoles, 17 de enero de 2007
Señales extrañas I
1) Un oso polar remonta un glaciar, el mismo que durante milenios ha sido recorrido cada invierno por sus antepasados; pero el calentamiento global ha descongelado el Ártico, se resquebraja el suelo bajo sus patas, cae el animal, acaba malherido sobre un témpano. Y por primera vez en la historia, al menos que se tenga noticia, son las focas quienes devoran a su depredador natural. Focas hambrientas que como buitres se lanzan a un festín donde se descubren como nuevas comensales sin haber sido invitadas, sin importarles todo aquel cuento de la cadena alimenticia y el equilibrio ecológico.
2) En el zoológico de San Francisco dos pingüinos machos compartieron acuario durante años. Quiso el destino que los científicos integraran a una hembra. Tony era homosexual convencido, su amado amigo, por lo visto, no lo era. Se enamoró el otro pingüino de la hembra y Tony se quedó por fuera, triste cautivo, voyeur de un espectáculo que no deseaba presenciar. Se entregó a la muerte, deprimido, no hubo fuerza en este mundo que lo convenciera de alimentarse nunca más.
3) Conocí el otro día a una chica, amiga de la infancia de un colega. Hace una semana se iba a casar. Ya no. El novio decidió no hacerlo, y además decidió decirle toda la verdad: “Es que no puedo, porque soy de Urano. Y muy pronto me van a venir a rescatar”. Ella está triste, pero comprende. Menos mal que le avisó.
4) Más de 500 muertes violentas hubo en este país solamente en el pasado diciembre. La mayoría por arma de fuego, el resto por arma blanca. Lo bueno es que este año -ya está todo dispuesto- se fabricarán las primeras pistolas Made In Venezuela. Ya era hora, de verdad que es nuestra mayor carencia nacional. Por las balas ni nos preocupemos porque esas sí que las hacíamos ya desde hace rato. Y hay de sobra.
5) Johnny Walker decidió que la mejor manera de venderle whisky a los latinoamericanos es con un androide que habla como recitara fragmentos de “¿Y quién se ha comido mi queso?”.
6) Le comento a un conocido: “Me pareció verte el otro día a lo lejos, ibas en un Corsa dorado cerca de El Cafetal”. Me responde inmediatamente: “No, ése no era yo”. Hace una larga pausa, pensativo, casi un minuto, y completa: “Aunque bien podría haber sido yo, porque vivo por El Cafetal. Pero yo no diría que mi Corsa es dorado… más bien es color champán”. A partir de allí nos comunicamos por señas. Y estrictamente lo necesario.
7) El carnaval pasado presencié una partida de futbolito callejera. En el equipo donde Batman arqueaba los defensas eran dos hermanitos disfrazados de Chávez (no de presidente sino cuando llevaba el look golpista). El goleador del equipo contrario, un retaquito de acaso un metro, lucía su impecable disfraz de miniHitler. Tenía una zurda prodigiosa con la que pateaba mientras con la mano derecha se sostenía el bigotito.
Tengo miedo de imaginar qué nos traerá la nueva partida, un año después.
lunes, 15 de enero de 2007
Juan, el recurrente
Tengo varios días soñando con Juan, un tipo a quien no conozco.
Esta mañana el vigilante que cuida el estacionamiento me saludó: “Epale, Juan, no te había visto, hermanazo, feliz año”. Y sobre mi escritorio me esperaba un sobre con un estado de cuenta de mi tarjeta de crédito. Señor Juan Urriola, decía en negritas al otro lado del plástico transparente.