“Saudade”, según me explicaba mi amigo portugués Marco Texeira, es una expresión que no sirve como sinónimo para el término nostalgia, no es un equivalente exacto para la melancolía. No existe una palabra en español que encierre ese sentimiento: el de una nostalgia sabrosa, el de una tristeza que se irradia desde un núcleo bonito. Al parecer “tener saudade” es algo más cercano a lo placentero que al sufrimiento; es como guardar una memoria de algo que fue agradable pero ya no está, y sin embargo esa ausencia es quizás más entrañable que su misma presencia. Similar a una cortadura o un golpe fresco que nos eriza en su roce contra las sábanas, una molestia o dolorcito con el que dormimos aún mejor. Nos dejamos caer en lo más mullido del cojín de la autocompasión y se está bien, se siente cálido, a gusto.
“Manquer”, en francés, sería el equivalente al verbo “Extrañar”. Pero aplica mejor al amor fou de los franceses, al amor absoluto y desquiciado cuando está asociado e imbricado con la locura. Que alguien te manque es poderosísimo. Es como sentirse amputado porque un miembro ya no está. Aquello que complementa, aquello que me permite estar entero me ha sido arrebatado, por lo tanto voy manco por la vida. Se dice que la mente tarda mucho más que el cuerpo en percatarse de la ausencia de una extremidad, eso ocurre en las personas que han perdido una pierna o un brazo. El miembro faltante sigue picando, molestando, es rascado, movido y acomodado, como si aún estuviera adosado a nosotros. Lo mismo ocurre cuando estamos mancos afectivamente. No son pocos quienes besan, acarician, charlan y sonríen al vacío que les acompaña en los instantes de mayor soledad. Esa nostalgia prodigiosa que corporeizamos con moléculas de aire sobre nuestra cama o a la que entrelazamos los dedos –casi imperceptiblemente, cuidando que nadie nos vea- en un paseo solitario por la orilla, es una artimaña para asumir y neutralizar aquello que se empeña en macarnos.
Pero no he encontrado en ninguna lengua un término que sirva para recoger ese matiz de la nostalgia que nos habla de tener saudade por aquello que no hemos vivido. Un nombre que le encaje a eso que se mueve en los territorios de lo “melancolible” o lo “nostalgiable”. Aquello que no deberíamos extrañar porque nunca lo tuvimos, y sin embargo no tenerlo en la memoria nos duele un rato. Una palabra que sirva para llamar a ese recuerdo inventado de lo que nunca ocurrió, por nuestra culpa. A ese deseo de tomarse un trago con alguien que ya no está. De charlar hasta caer dormidos con alguien que hace años se fue. A esa pulsión que de pronto nos asalta por ser o hacer algo para lo que ya no tenemos tiempo. De pasear y meterse en las tiendas de cómics, libros y discos en ciudades que jamás pateamos y a las que jamás –lo sabemos- visitaremos. Ese deseo de darle oportunidad, una más, a algo a lo que nunca le dimos chance.
En una pared cerca de la estación de metro de Barceloneta había un graffiti que un novio despechado le escribió a su ex: “En un mundo paralelo, tú y yo vamos de la mano”. A eso se parece un montón la definición de la palabra imposible que estoy buscando.
18 comentarios:
El penúltimo párrafo me hizo recordar una persona, muy querida por "nosotros y los nuestros " (guta gutarrak), para quien la palabra saudade, era una de sus preferidas.Me pusiste de verdad nostálgica ...con tu bello trabajo,
Sofía Giusti
El penúltimo párrafo me hizo recordar una persona, muy querida por "nosotros y los nuestros " (guta gutarrak), para quien la palabra saudade, era una de sus preferidas.Me pusiste de verdad nostálgica ...con tu bello trabajo,
Sofía Giusti
Nostalgiable o melancolible todo en un futurible.
comme manquer quelque chose qui n'a jamais été le tien
No se cual es la palabra... pero cada dia, vamos extrañando mas y mas y sigue pasando mientras mas nos conocemos y menos nos adaptamos...
No se cual es la palabra pero lo que tu escribiste hoy ha sido hermoso.
Besos.
Nany.-
listo, con eso me desarmé
En especial me ha gustado este post¡
cada palabra y cada idioma es como una ola que surfeamos, pero que a veces nos termina llevando a nuevas profundidades...
esa palabra me suena como a Heimweh en alemán... y que los gringos traducen como homesick...
es nostalgia del hogar pero también tiene su tempo para el calor, la comida en la cama y el abuso del sueño...
un post kool and the gang...
un abrazo
Joaquin
me encanta como escribes
Hola...recién veo tu coment, sorry y besos :-)
Es cierto, no hay palabras para una proyección de la melancolía, del saudade y te añado la que me toca por hija de gallego: la morriña, porque todas implican un pasado, lo que se fue, se anhela.
Es importante tu inquietud, yo tengo esa melancolía a priiori de lugares y personas y estaciones de metro y librerías y visiones que nunca tendré, esas oportunidades, chance..
seguramente algún poeta sabio lo ha sabido decir en unos versos
si alguien te alumbra, no dejes de avisarme
te cuento de Nostalgia: nóstos "regreso" y algos "dolor", eso es muy gallego, portugues y quién sabe como llamarlo aquí
escuchando fados (que generalmente no entiendo) siento esas sensaciones a priori y a posteriori de las que hablas
un abrazo virtual, o sea de esos que se quisieran dar, de los que hay nostalgia por saber que no se darán!!
Jose que maravilla chamo. Un Abrazo,
No habrá una palabra clave para llamar esto que has descrito, podrías inventarla pues has sabido describirla con mucha precisión. Si ya tiens el texto para el diccionario, solamente falta que acuñes el termino.
Te apoyaremos todos.
Un beso
MD
Hombre, como te entiendo... La palabra tampoco la conozco, pero coincido en el sentimiento perfectamente... Que bueno saber que no soy extraterrestre (al menos no la única)... Un beso.
Y paso lo inevitable: terminaste describiendo justito lo que sentia, asi que poner un vinculo con tu entrada fue un asunto obligado... Alli estas, entre las "Hojas del Tree of hope"... Saluditos ;)
Iván me mandó a leer este post porque él dice que tengo esto.
como que si, qué vaina.
Já estava ficando com saudade de ler você...
ocaso a saudade
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