Las elecciones para la Alcaldía de Sao Paulo celebradas el 4 de octubre de 1958 las ganó un candidato que por razones de peso nunca pudo ocupar su despacho: se trataba de Cacareco, el rinoceronte del zoológico de Sao Paulo.
Cacareco recibió en las urnas el apoyo de 100 mil paulistas que decidieron de esa manera manifestar su voto protesta, un voto en contra de la corrupción, la incapacidad gubernamental y la poquísima confiabilidad que les inspiraba el sistema electoral brasileño. Con el tiempo ese voto protesta pasó a denominarse el Voto Cacareco. Y algunos años más tarde, en 1963, ese mismo espíritu detrás del voto al rinoceronte alimentó a un grupo de bromistas canadienses que fundaron el Parti Rhinoceros (Partido Rinoceronte), entre cuyas propuestas de gobierno se contaban banderas como: revestir las aceras de goma para que los borrachos no se golpearan tan duro al caer, anexarse a los Estados Unidos como un estado más del territorio canadiense para así aumentar en un grado centígrado la temperatura promedio de Canadá y declarar la guerra a Bélgica porque en uno de los cómics de Tintín se asesinaba a un rinoceronte (cese de las hostilidades que se garantizaba a cambio de una caja de cerveza belga, condición que fue aceptada por la Embajada de Bélgica que envió las birras de la paz a la sede del Partido Rinoceronte). Cosa curiosa, esta especie de proyecto gubernamental de los Monty Python durante 30 años estuvo ocupando los segundos y terceros lugares en múltiples elecciones canadienses.
Anoche muchos venezolanos estuvimos pendientes del debate sostenido por los precandidatos de la MUD llevado a cabo en el Aula Magna de la UCAB. El saldo del evento es variopinto: esperanzador para algunos (entre quienes me incluyo), decepcionante para otros, risible para los demás. En lo personal, viendo las reacciones que por las redes sociales detonó la jornada, puedo sacar dos conclusiones: la primera es que este tipo de debates son de una necesidad imperiosa para los venezolanos en los tiempos que corren, y la segunda es que me temo que muchos compatriotas no parecieran estar entendiendo (una vez más) la situación por la que realmente estamos atravesando.
Ciertamente a muchos de nosotros nos gustaría, en un plano hipotético y de un romanticismo idealizado pero inviable, construirnos un candidato Frankenstein: que tenga un poco del discurso Martin Luther King, el corazón de Mahatma Gandhi, la pinta de Kennedy o de George Clooney, el carisma de Pelé, que toque los timbales como Tito Puente, que goce de la humildad genial de Messi junto con el carácter de un Winston Churchill y el cerebro de Jorge Luis Borges. Pero, por favor, seamos bienvenidos al mundo real: ese candidato no existe y no va a existir nunca.
Me perdonarán la metáfora futbolística pero si yo a usted le pregunto a quién le va en la final de la Copa América entre Uruguay y Paraguay, no me puede responder que a la Vinotinto. La Vinotinto no está, no juega, no llegó a la final. Tampoco se vale decir que su equipo ideal para ese partido culminante de la Copa América está conformado por Casillas en la arquería, Nesta y Cannavaro en la defensa, Xavi, Iniesta y Özil en el mediocampo, y la dupla Rooney-Ronaldo en la delantera. Lo siento, señores, esos panas no juegan, no están ni van a estar jamás en la Copa América. Es el momento de escoger entre Uruguay y Paraguay y si no le gusta ninguno de los dos pues no vea el partido pero tampoco lo sabotee.
Noto con preocupación un empeño proliferante en eso que los españoles llaman “querer cagar por encima del culo”. Una especie de hipersoberbia cool, una nueva moda entre los elegantes y los sabihondos en la que la máxima es “nada me convence, ninguno está a mi altura, antes de votar por alguno de estos bolsas preferiría que las cosas siguieran tal y como están”. En fin, el nuevo uniforme del inconformismo a ultranza que en tanto se parece (si no es acaso idéntico) al de la resignación. Como si no termináramos de una buena vez de darnos cuenta que llegó el momento de la verdad -hace rato- y que lo que está en juego es continuar con el modelo actual (casi tres lustros de gobierno nefasto que se pretende proyectar hasta el dosmilsiempre, de violencia y delincuencia desatadas, de incapacidad, injusticia, resentimiento y corrupción) contra otro modelo de gobierno con el que podemos tener las mil y una diferencia, las mil y una críticas, pero que asegura –al menos- la alternabilidad del poder. Porque sea quien sea que resulte el candidato de entre esos 5 que vimos anoche, ese caballero o esa señorita, saldrá del poder una vez que se acabe su período para garantizar así la continuación del juego democrático.
A lo mejor decidimos que no será ninguno de los 5 de anoche, que nuestro candidato para el 2012 será nuestro propio y personal Cacareco, que vamos a fundar el Partido Panthera y que el candidato será entonces el león del Pinar (que ojalá siga existiendo y no lo hayan sacrificado a estas horas para un ritual de esos que tristemente sabemos). Sea quien sea ese candidato que resulte electo para enfrentar a Chávez, tendremos que ponernos todos al lado de él, dejando la soberbia, los excesos de inteliJencia y los romanticismos inviables a un lado. Es la hora de cuadrarnos todos con nuestro león del Pinar y a votar por él masivamente. No nos queda otra, señores. La hora de las medias tintas se nos fue, no aplica.
Eso sí, al día siguiente de las elecciones, querido león (o leona, si es el caso), ten la seguridad que la mayoría de nosotros volveremos a las filas de la oposición (dignos militantes del POP: Partido de Oposición Permanente) y te vamos a estar vigilando de cerca, te vamos a estar criticando y presionando para que lo hagas bien y para garantizarnos que una vez se te acabe el quinquenio (sí, 5 nada más; porque 7 años es un exabrupto) tú vas a salir de Miraflores para volver a tu jaula del Pinar. Y si lo haces muy bien durante tu ejercicio, podrás entonces volver a candidatearte cuando al rinoceronte del parque de Caricuao se le haya acabado su período presidencial.
8 comentarios:
No pudiste haberlo dicho (escrito) mejor... Total y absolutamente de acuerdo...yo le daría mi voto a Rita, de ser necesario.
Excelente trabajo, a mi me encantó el debate, todos son brillantes, ahora mi problema es por quien votar en las primarias. No sabia lo del rinoceronte de Brasil y sus votaciones durante los años 60.
En esta distopía de Urko y sus novedosos engendros de simios-focas no hay mejor alternativa que gastarnos quizás nuestra la última opción electoral con nuestro “Cacareco”, a votar en las primarias, ese es nuestro juego amistoso preparatorio para la final, vote por ella o por un él, quizás el segundo le toque el turno después de 5 años, pero es la hora de acabar con este planeta de los simios.
Es tiempo de demostrar cuanto hemos evolucionado. Debemos ser fuertes y sobreponernos a nuestros bajos instintos, la emoción mata. Hay que elegir uno, el que sea, y darle toda la fuerza y todo el apoyo, si no creemos que es posible vencer, mejor no vamos a votar. Es tiempo de dejar de ser mezquinos,egoístas y miedosos. Hay que apoyar al que se lance a la pista de baile, antes y después, cuando llegue el momento de solucionar los problemas, porque con la tela roída que hoy es Venezuela, habrá que tener las faldas y los pantalones bien ajustados para taparlos sin que los sueños estallen y vengan pesadillas más grandes. Hay que mantener el pulso firme y el ánimo elevado hasta el final.
Mis queridos lectores y amigos:
Primero que todo quisiera darles las gracias por leer y comentar.
Marie Claire: Rita sería una magnífica presidenta, nombraría al Cacho Ministro de Defensa, a Gala como Ministro de Sanidad (porque nadie más en el mundo goza de semejante insanidad mental), a Leia como Ministra de Relaciones Exteriores (por ser tan extraterrestre) y nosotros viviríamos en un estado absoluto de risas y afecto del puro y el de verdad. ¡Rita Presidenta!
Anónimo: Comparto tu percepción en que cualquiera de estos candidatos lo haría mejor que quien nos gobierna hoy día. Principalmente porque son civiles y son demócratas. Basta ya de caudillos militares cuya única estructura mental es la de los cuarteles.
La historia de Cacareco es impresionante, yo la conocí gracias al Vegetal.
Ángel: Qué maravilla tu comentario. Cómo me hubiera gustado que se me ocurriera a mí esa imagen prodigiosa de "esta distopía de Urko y sus novedosos engendros de simios-focas" para describir con tu tino eso mismo que siento pero que no he sabido nombrar.
Deyanira: Reitero lo dicho anteriormente con Ángel pero aplicado ahora a tu comentario, es magnífico y lo agradezco: "Es tiempo de dejar de ser mezquinos,egoístas y miedosos. Hay que apoyar al que se lance a la pista de baile, antes y después, cuando llegue el momento de solucionar los problemas, porque con la tela roída que hoy es Venezuela, habrá que tener las faldas y los pantalones bien ajustados para taparlos sin que los sueños estallen y vengan pesadillas más grandes."
Un abrazo para todos,
JU
Muy bueno. Hay que tener fe, luchar por nuestra libertad y no quedarnos esclavizados al pasado. Nadie es perfecto. Todos somos pecadores. Y hay que darle la oportunidad a otros. El que no arriesga ni gana ni pierde.
De acuerdo!!! Es la hora, la hora de León del Pinar o la pereza del Parque del Este!!! Necesitamos un nuevo zooLógico!!
No podría estar más de acuerdo contigo. Me voy a robar parte de estas palabras para un post similar.
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