Ilustración de Ricardo Cie (@panamayor)
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Acaba de ocurrir en la calle Newton: ante
los ojos de todos los presentes en el lugar, a las 9:45, una bolsa plástica
levantada por el viento se le fue directo a la cara a un tipo. Fueron largos
segundos de batalla, confusión y angustia. Casi lo asfixia. El hombre tuvo que
luchar con todas sus fuerzas y toda su desesperación. Cuando finalmente logró
arrojar la bolsa asesina al suelo tenía la cara roja y en los ojos se le
dibujaba el pánico en su forma más pura. Él lo sabía. Lo sabíamos todos. La
rebelión de los objetos inanimados había comenzado. Quién sabe, a lo mejor
ellos lo saben hacer mucho mejor que nosotros.
1 comentario:
Relato no largo, que recuerda a Augusto Monterroso, pero con el estilo característico de Urriola,y mi eterna pregunta: ¿lo habrá vivido o es su ciencia ficción? Sea como sea, igual no me lo pierdo.
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