jueves, 6 de enero de 2011

Libra


¿Te has fijado en esos extraños semáforos nuevos? Sí, esos que tienen una cuenta regresiva. Que te dicen desde arriba: te faltan 89 segundos en rojo, 88 (cultiva el arte de la paciencia, amigo), 87 (mejor púdrete un poco)…O que faltando diez metros titilan para avisarte que te quedan 3 segundos en verde, dos (no lo lograrás, mejor frena), 1... (prepárense, pues, para el impacto).

Ocurrirá una noche de tempestad, verás a la distancia que te quedan 6 segundos con la luz verde (más unos tres segundos de gracia en amarillo, piensas tú). Calcularás que te faltan unos 100 metros y como vienes a 80 kph pues te imaginas que con un ligero acelerón lo pasas cómodo, sin despeinarte. Tu copiloto imaginario te dirá: es una locura, no lo hagas, deberías frenar. Pero tú te tienes confianza, desoyes cualquier llamado a la cordura y aceleras con todo el peso del pie. Justo cuando atraviesas a más de 120 kph el paso peatonal, ya con el semáforo en rojo (te lo dijeron) caerá un rayo sobre el techo de tu carro y después del fogonazo no quedará ni rastro de ti. Nadie te volverá a ver en este pedazo del mundo ni en este tiempo. Por ahora…

Aparecerás en Sabanetas, estado Barinas, año 1960. Sí, ya lo entendiste, es como Volver al Futuro, pero criollo. Camina por la calle de tierra y acércate a los niños que juegan pelota. Pregunta cuál de ellos es Hugo Rafael y cuando lo tengas al alcance de la mano toca su hombro y háblale como un profeta que está siendo iluminado por una epifanía: “Hugo, tú serás un gran beisbolista, el mejor de la historia. Y cuando te retires, en el clímax de tu carrera como pelotero, te harás humorista para garantizarte el futuro”. Encárgate de que el muchacho se lo crea, convéncelo, apadrínalo y vigílalo toda la vida para que se cumpla la profecía tal cual se la anunciaste.

Cuando llegues de nuevo al 2011 y los buhoneros estén vendiendo en las autopistas y aceras el último disco de chistes del Rey Hugo (que acabó siendo un beisbolista regulero pero un comediante de excepción) tú revisarás tu cuenta bancaria donde conseguirás miles de millones que con todo gusto millones de venezolanos hemos ido depositando durante toda la democracia para ti. Será un dineral exorbitante en dólares (que en esta Venezuela del futurible siempre han sido libres) y en bolívares (que, gracias a ti, nunca se llamarán fuertes).

Y te juramos que te vamos a hacer también una plaza con estatua ecuestre, aunque en tu vida te hayas montado en un caballo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Te luciste con" Chávez en Sabaneta, cuando niño y sus profesiones frustradas".Muy gracioso.