Diré apenas que una vez coincidí con un tipo que no me caía para nada bien (ni yo a él) y con el que me vi forzado a hablar durante el corto trayecto que había desde la escalera del metro hasta la puerta de la escuela. Me dijo algo que me pareció en ese instante una soberna idiotez: Yo daría mi vida entera por hacer una joya de cinco minutos como las de Pelechian.
Uno aprende cosas hasta cuando cree que no. El cabrón tenía razón.
6 comentarios:
Tu trabajo corto, me recordó Augusto Monterroso, el video,sobre el milagro de la vida, de Pelechian, es tan hermoso.... Gracias por permitirnos conocer parte, del genial cineasta armenio, C. Casano.
Precioso, bella selección del cineasta para tu trabajo.
¿Coincidencia? La joven bonita me recuerda la del premio aquel....
Maravilloso
Las clases continúan... Un aula sin infraestructura...
Saludos!
Panita tiempo sin viajar por estos parajes maravilloso; andamos un poco distraídos sumergidos en la cruel actividad política; pero vinimos de aterrizar en el blod del brillante escritor trujillano juan Carlos Chirinos el Cuaderno de Taganga, en donde te ha hecho una especial reseña; fue cuando advertimos que el amigo creativo, soñador, poeta y "lunático" José Urriola no se detiene jamás en la producción con su fascinante y alucinante pluma, sumergido como anda siempre en las profundidades del pensamiento crítico y tragando poesía. ¡En hora buena!
Un fraternal saludo
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