sábado, 16 de septiembre de 2006

Experimento y video (Episodio III)


4ª regla: Bajo ninguna circunstancia (incluida la muerte) se podrán separar durante el lapso del experimento.

Aquella noche en la que la hembra alfa vio por primera vez a su macho quedó fascinada con él. Al macho también le gustó Ella –es posible que más de la cuenta, acaso demasiado-. Ella dijo “ponte cómodo que ya yo vengo”, al tiempo que lo empujó con punta de dedos por los hombros y lo hizo caer sobre la cama.

Se encerró en el baño y tardó, tardó mucho, tanto que Él –“individuo altamente sensible y propenso a la ansiedad”, como rezaba el informe- se dedicó a iluminar con el punto exacto de penumbra la habitación, se desnudó, dobló la ropa en un montoncito sobre la mesa de noche, de motus propia buscó unas esposas ocultas en su bolso de mano, se las ingenió para esposarse al copete de la cama y para dejar la llavecita apretada entre sus dientes. Mientras seguía esperando por Ella calculó la frase justa con la que la recibiría: “Aquí me tienes, mamita, soy tuyo para que me hagas lo que quieras”. Sí, esa estaría genial.

Y por fin salió Ella. Fantástica. Llevando apenas una ligera dormilona que dejaba translucir sus curvas de fruta madura. Él, ante la idea de poder acostarse durante 3 años (sí, el detallito de 36 meses, la minucia de 1095 días) con aquella diosa prodigiosa, con aquella nena de colores, se quedó boquiabierto –mala cosa cuando se tiene una llave entre dientes-. La llave se le deslizó tráquea abajo, aún antes de que pudiera recitar su frase esplendorosa. Murió entre estertores que ella atónita atestiguó sin poder hacer nada desde el umbral. Y sin saber a ciencia cierta por qué ese hombre esposado al copete se atosigaba de tal manera.

Los tres años de experimento transcurrieron en un único plano secuencia. Una toma fija donde se encuadraba la descomposición del cadáver atado a la cama. Que se fue secando, marchitando, colapsando. Proceso directamente proporcional al de la mente -y sobre todo el espíritu- de Ella, quien llena de pánico y frustración permaneció durante todo ese tiempo a su lado. Sentadita en la otra mitad de la cama.

El video fue un fracaso en su transmisión masiva y obligatoria. Hoy día sólo se consigue en versión director’s cut; se ha convertido en una gema del cine de autor tan sólo comparable con piezas de igual extrañeza como “Empire” de Andy Warhol o “Blue” de Derek Jarman.

6 comentarios:

mercedes grosso dijo...

Ahora si es ficción chamo...pero igual el genio de Warhol se adelantó.

Israel Centeno dijo...

José, recuerdo una película de mafiosos ingleses, un desertor que termina en una casa de comedores de hongos psicodélicos en Londres, allí trabaja Miky jagguer, creo que se llamaba Amazing...luego me he paseado por Eraserhead de Lynch, me fui al cine frikie de ficción y no sé por qué.

saludos

mercedes grosso dijo...

oye, y los dibujos de quien son?

Black Hollow dijo...

Excelente final de historia, con los giros precisos y la misma intensidad de la primera parte.
Bravo José! como siempre...

Jose Urriola dijo...

Puro Teatro:
Gracias por tus comentarios y tu constancia en las visitas, se agradece. En cuanto a las ilustraciones son de mi autor de cómics preferido: Enki Bilal. Puntualmente de Bleu Sangue (no lo he visto en españolk pero debería llamarse Sangre azul) y de La Femme Piege (La mujer trampa). En España sus obras están editadas por Norma Cómics. Ampliamente recomendables. Un regalo para la vista y los guiones son insuperables.

Israel: Gracias por tus comentarios y por haberme dado una historia que definitivamente habré de escribir con todo lo mejor a lo que pueda echar mano.

Sony: Un placer tenerte de vuelta por aquí siempre con tus gentiles comentarios.

Isa dijo...

cada vez se pone mejor esto. definitivamente te linkeo;)