martes, 17 de octubre de 2006

Creerse ciertas mentiras

Escuché a los japoneses de Supercar por primera vez porque alguien me comentó que le componían música para películas al gran Takeshi Kitano. Luego descubrí que la información era errónea, nunca han hecho nada juntos; y poco me importó, pues esa mentira me dio la oportunidad de escribir un cuento –al que quiero mucho pero que nunca me he atrevido a mostrar a nadie- donde un tipo a distancia se encarga de poner a Kitano en contacto con Supercar y convencerlos de rodar juntos un inmenso videoclip argumental de dos horas. Kitano y Supercar aceptan pero con la sangrienta condición de que él sea el protagonista, y de que se inmole en un harakiri real en la escena final de la obra. Condiciones que el tipo acepta con todo gusto. Por franco amor al arte.

Hubo un tiempo en que fui adicto a Supercar. No oía otra cosa; me obsesionaba esa extraña combinación de manga con rock alternativo con música para videojuegos, cantada medio en inglés medio en japonés, en un limbo indescifrable entre lo ingenuo y lo sarcástico. Se me antojaba que era como una mamarrachada sublime.

Y justo en ese tiempo la vida quiso que me reencontrara con alguien. Alguien de quien me enamoré desde los primeros instantes a pesar de hallarme recontraconvencido, más que nunca, de aquella verdad como un templo: “el amor no existe, es un contrato para no quedarse solo, es puro cuento inventado por abuelitas”. Me diría Ella en una de las primeras citas: “los matrimonios son como submarinos, pueden flotar pero están hechos para hundirse”. Desde entonces la música de Supercar se me asemejó a una pareja que se ingenia un universo fantástico en la lucha por tripular un submarino y, sin saber mucho cómo, lo acaban logrando sin ahogarse en el intento.

Hoy vuelvo a Supercar. Alguien ya aceptó ser mi esposa a pesar del cuento del submarino. Hoy estoy fascinado con lo lejos que nos permite llegar eso de creerse tanto ciertas mentiras.


Supercar - Wonderword

16 comentarios:

mercedes grosso dijo...

In the town where I was born
Lived a man who sailed to sea
And he told us of his life
In the land of submarines...

Marie Claire Kushfe dijo...

...hay que hundirse varias veces para aprender a flotar...gracias a ti, yo ya aprendrí.

Beso

YOPC

Anónimo dijo...

hombre felicitaciones pero oiga no se duerma en los laureles, mantengase atento y trate de evitar las cargas de profundidad que se pueda encontrar!

Black Hollow dijo...

Ellos van hacia lo más profundo, pero de vez en cuando salen a la superficie y respiran... respiran. Puro oxígeno,puro azul, pura inmensidad cargada de cero verdades y muchas constantes, asi como el amor que deben sentir ustedes dos. Bravo por ti y por tu ser amado, bravo José! hacia adelante y sin miedos! la única garantía que tienes es decidirte a ser feliz y a hacerse feliz.

Va un abrazo inmenso! y muchísimas felicidades!

EBE dijo...

Enhorabuena, sólo me queda esperar que compartas -además de tu felicidad-, ese relato (cuento le llamaste)que tanto quieres, pero no muestras.
Muchas felicidades, hoy, mañana y siempre.
BEA

Karina Falcón dijo...

Un mito de tanto que es dicho se invoca verdadero. Una mentira también... Escribamos mentiras y busquemos que sean dichas una y otra vez para volver real este mundo de ficción ;) Saludos!

Anónimo dijo...

Que ese submarino se convierta en un transatlántico, siempre arriba y airoso. M. U.

Israel Centeno dijo...

Hoy, tenía que ser hoy, no otro día, particularmente hoy, que aparecieran estas imagenes y dos o tres verdades junto a ellas, ¿tan ciertas? Brindo por ellas. Qué día el mío vale. Este Post es, como diría el gran Echeto, poderoso.

g. dijo...

Soy nueva por aqui, vengo de lo de una amiga: Vuelvo.

Ophir Alviárez dijo...

Pues submarino o barquito chiquitico, toca navegar.
Sea...

y felicidades!!!

OA

Anónimo dijo...

Felicitaciones Jose y gracias por compartir la buena nueva con tus asiduos lectores, ciertamente es un paso muy importante y al mismo tiempo dificil, sin embargo mas tarde o mas temprano la mayoria de nosotros terminamos inmersos en sus redes. Solo puedo decirte q trates de compartir mucho con tu pareja, de mantener la comunicacion abierta siempre, pues cuando la pasion pase, la rutina y el dia a dia hacen mella, importa ademas del amor, estas dos cosas para poder salir a flote, suerte y felicidad.

Anónimo dijo...

mi brindis más grande por ese universo fantástico; por haber aprendido a vivir y creer en él.
sí al menos lo suficiente como para no terminar ahogados.

éxitos, felicidades y ma me mandarás las fotos de los futuros urriolitas...

beso grande,

vero

Unknown dijo...
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Unknown dijo...

Amigo, se merece lo mejor...!
Todo el azul y la luz para ustedes, todo el amor y la perseverancia en la cotidianidad como esa linda historia de los periquitos.
Bye

Jose Urriola dijo...

A mis queridos visitantes:

Gracias por sus palabras en este momento tan especial. Yo alzo mi copa por todos: "Guta Gutarrak" (por Nosotros y los Nuestros, como dicen los vazcos)

Carlos Eduardo Fuenmayor dijo...

No nos conocemos
pero felicitaciones
que no se hunda
QUE VUELE